ZHAFIR MERCEDES MENDOZA DE ARANA "HISTORIA LOCAL - BIOGRAFÍA" (Por: Gildhely Patricia Arana Mendoza )

ZHAFIR MERCEDES MENDOZA DE ARANA

LA MAESTRICA DE QUEBRADA SECA DE URBINA

Por: Gildhely Patricia Arana Mendoza (2021)

¿Qué es un legado? Un legado es el conocimiento entendido como un compendio de aprendizajes y vivencias, es la herencia intangible que viene a ser un elemento de orden idiosincrático que une a una familia bajo la influencia casi imperceptible de la enseñanza adquirida del contingente humano que rodea cada individuo. En el caso de una maestra, el ejemplo vivo de tantos episodios de amor –que es sin duda el arte de enseñar- marca generaciones futuras que deciden dar continuidad a este compendio de experiencias. En lo particular ese fue mi caso, que, siendo su hija, viví de cerca cada año de mi madre en el sector rural Quebrada Seca de Urbina entendiendo la importancia del maestro como un líder comunitario, esos maestros que pertenecen a la escuela necesaria y que promueven cambios significativos dentro de su comunidad; de allí este pequeño tributo a quien fuera y es un ejemplo de lo que debe ser una maestra y que cuya práctica fue el sino que marco no solo mi infancia, rodeada de colores diversos y de olor a campo, sino el amor a la enseñanza como un medio de formación para la vida.

Maestra. Zhafir Mercedes Mendoza de Arana

Es también mi deseo expresar mi agradecimiento a quienes con su contribución me permitieron ampliar la visión de la vida de mi madre y dieron formas dialécticas a estas líneas mas allá de la cosmogonía de una hija sino con la profunda admiración que siente el pueblo de Quebrada Seca de Urbina por su maestra demostrándome que la docencia es un apostolado que acompaña a su practicante de por vida: al Sr. Francisco Javier Pariata, quien fuera mi compañero inseparable en las entrevistas realizadas en la comunidad de Quebrada Seca de Urbina y mi contacto permanente con la líder comunitaria y antigua estudiante de mi madre, la Sra. Berta Matos, a la prima de mi madre, Rosa Porras, que aporto anécdotas jocosas y entrañables a este relato, a la familia Ferrays Ale, Mendoza Díaz, a sus colegas y amigas Migdalia Ojeda y Dilia Gil que, y tal como ellas mismas me revelaron en las entrevistas realizadas para la construcción del texto final e innumerables conversaciones informales fuese su mentora e incansable compañera de trabajo. Además de ello, vaya este relato a mis sobrinos y sobrinas, en especial a mi hija Lucia del Carmen Chávez Arana que al ser heredera de este inmenso legado intangible, se sienta orgullosa de tener a sus espaldas un gran cumulo de maestros y maestras que forman parte de su tronco familiar y que ayudaron con su esfuerzo y entrega a hacer de la profesión docente una digna labor que eran protegidas y consensuadas por su entrañable compañero que se reía con aire cómplice de las múltiples barrabasadas de su nieta, quien como diría una de La maestra Zhafir Mercedes Mendoza de Arana nació en la población de El Consejo, actual municipio “José Rafael Revenga” el 15 de febrero de 1950, en el seno de la familia Tesorero y bajo el cuidado de su amantísimo abuelo Laureano Tesorero, quien seria el responsable de presentarla frente a las autoridades civiles de la época. Hija de Nemesio Mendoza y Cenovia Tesorero, su infancia transcurrió entre juegos y matas de mango, guayabas y guindas, en compañía de sus hermanos Gilda, Aristóbulo y Heliades , su prima Rosa Porras y la presencia constante y emblemática de su tío Pedro “Soro Soro” Tesorero. Según sus palabras, sus recuerdos más entrañables van de la mano de la troja de su abuelo, la cual fungía como espacio de escondite, de juegos y de refugios de múltiples diabluras sus primas más queridas la Sra. Miriam Ale Tesorero era la más terrible de las nietas de doña Rafaela Duran de Tesorero.

Transcurrido los años ingresa como estudiante en la Unidad Educativa Privada “Inmaculada Concepción” para cursar estudios como normalista. Aunque al principio no era de su agrado el ambiente clerical y solemne de la institución, ya que contrarrestaba de forma absoluta con su carácter rebelde y contestatario poco a poco se fue adaptando hasta lograr graduarse como docente normalista el 29 de de julio de 1968, fecha memorable en el ideario nacional ya que fue la fecha del terremoto que sacudió Caracas y sus poblaciones adyacentes.

Luego de este suceso y gracias a unos conocidos de la también maestra Miriam Tovar logró el puesto de maestra en el actual municipio Barbacoas, concretamente en el Asentamiento Campesino Guacamayas, en la escuela “José Leonardo Chirinos”.

Aquí comienza de forma eufemística la forja del soldado. Con apenas 18 años y en la compañía de su madre comienza a aprender lo que significa ser realmente una docente rural: aprender a sembrar, a criar animales y adaptarse al medio y al modo de vivir de las personas que viven y se sustentan del campo –personas humildes, trabajadoras de un temple envidiable y de un carácter que signó la gesta libertaria- así fue el transcurrir de cinco años de práctica docente que tuvo como fruto la adopción de sus dos hijos mayores: Luis Omar Mendoza y Rubi Mar Mendoza: seres que marcaron su vida y la de su familia abriendo su corazón al amor maternal y al compromiso de dar cabida a nuevos horizontes que le permitiesen mejorar las condiciones de su pequeña familia. Es así que previa solicitud de traslado, el cual fue tramitado para estudiar su soñada carrera –perito agrónomo- fue asignada a la escuela rural “Quebrada Seca de Urbina” en el año 1973. Conocida inicialmente como “La Maestrica” (tenía solo 23 años) supo ganarse en poco tiempo el respeto y el profundo cariño de su comunidad que vio en ella una líder: su opinión era tomada en cuenta por las personas prominentes del sector para organizar las luchas reivindicativas en pro del la escuela y la creación de nuevos espacios formativos y el mejoramiento de la infraestructura y los bienes muebles e inmuebles de la institución. En 1977 contrae matrimonio con el Sr. Pedro José Arana e inmediatamente queda embarazada y da a luz en el mismo año a sus hijos Pedro Miguel y Pedro José Arana Mendoza.

El año 1982 fue un año en particular significativo: El señor Pedro Biaggi, antiguo dueño de “La Arenera” ubicada en la zona septentrional de Quebrada Seca de Urbina decide donarle una casa para su uso personal mas ella decidió donar este espacio para la creación del primer preescolar de la comunidad, siendo ella misma la creadora del censo que sustentaría su creación siendo asumida por la novel maestra en esa época Migdalia Ojeda quien con su carisma, amor a su trabajo e inventiva llenaría de dinamismo los espacios educativos de la comunidad. También este año nacería su quinta y última hija: Gildhely Patricia Arana Mendoza.

Llegado el año 1997, y luego de formar generaciones y generaciones de estudiantes es jubilada por parte de la gobernación de Aragua y que hoy en día, con sus 13 nietos y 2 bisnietos y en compañía de su esposo sigue formando parte de ese compendio de docentes cuya labor dejo una huella significativa en su comunidad y que a pesar del tiempo sigue marcando hitos dentro del quehacer pedagógico del municipio...

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